Hace ya un tiempo que prometí hablar de nuestra mochila ergonómica y ya estaba tardando, así que aquí va:
Hay muchos y variados sitios por la red donde informarse sobre el porteo y cuáles son los fulares, bandoleras y mochilas más recomendados y recomendables. Hay defensores y detractores de los distintos sistemas, y lugares donde con objetividad se destacan sus ventajas y desventajas. Con toda esta información disponible, y no siendo yo especialista en puericultura ni ergonomía ni nada relacionado, no voy a aconsejar la opción que yo elegí por encima de las demás, pero sí que estoy muy contenta con el resultado.
Me decanté por una mochila ergonómica porque me pareció, después de lo leído, lo más adecuado para el desarrollo del bebé, y como no soy muy de comprar por internet de momento, me fui a comprar una a unos conocidos grandes almacenes. La compra en sí fue bastante complicada, vamos, que nos llevó muchísimo tiempo. Para empezar, la dependienta que nos atendió no tenía ni idea del producto que nos estaba vendiendo. Vamos, que por no ser ni siquiera era una dependienta de la sección de puericultura, sino de ropa infantil, y se le notaba un montón. De hecho a PapádePablo le hubiera gustado probar con un fular de tela o una bandolera, pero no había nadie en la tienda que supiera cómo se colocaban. Muy mal, para vender un producto hay que conocerlo bien, ¿no?
Una vez que la dependienta nos dejó solos (total, para lo que nos servía, mejor que se fuera a ayudar a otros), estuvimos dando vueltas a dos modelos de mochila ergonómica diferentes, pero la compra la decidió Pablo. Probábamos una, y volvíamos a probar la otra (nos tuvo mucha paciencia ese día el peque), y estaba bien claro cual era en la que se encontraba más cómodo. Esta fue su elección, por cierto.
La mochila la compramos cuando Pablo tenía tres meses, y al principio no la usábamos para salir a la calle, porque me resultaba un tanto complicada ya que para bebés pequeños lleva un accesorio reductor y me parecía difícil para estar quitando y poniendo, no lo veía seguro. Entonces, ¿para qué la usaba? Pues para hacer las tareas de casa (barrer, pasar la aspiradora, doblar y guardar ropa...). Si, habéis leído bien. Yo sé que en muchas casas hay unos bebés pacíficos y tranquilotes que duermen largas horas del día en la cuna, mientras sus madres se dedican a los quehaceres de la casa, o incluso pasan el rato en hamaquitas tan campantes mientras mamá va y viene. Mi hijo no es de esos, ya os lo digo. No es que yo lo haya acostumbrado así o asá, es que Pablo es como es: necesita estar cerca de mí, que yo no salga de su campo de visión, y aunque puede estar un rato jugando solo pronto necesita contacto físico. De hecho, es lo más normal en un bebé tan pequeño, por mucho que se empeñen en convencernos de lo contrario. Y en cuanto a lo de dormir, durante la noche duerme en la cuna sin problema, pero por el día no quiere saber nada de ella. Si no está en brazos duerme como mucho diez minutos, y mi casa no se limpia en diez minutos por muy pequeña que sea. Así que la mochila me ha resultado de gran ayuda, sin duda.
Pero lo más bonito es ahora que la usamos para lo que de verdad está pensada: para el paseo. En ella el niño va la mar de contento, girando la cabeza a un lado o a otro sin perderse detalle, o echándose una pequeña siesta cuando está cansado, y mientras yo tengo las dos manos libres para hacer lo que quiera. Él se ve que se siente seguro y tranquilo, y al estar tan pegadito recibe un montón de mimos, jeje. Además, es muy calentita, tanto para él como para mí, y el tejido (algodón orgánico) tiene un tacto muy agradable. En cuanto a lo que alguno me ha dicho de que "te dolerá mucho la espalda", puedo decir que es todo lo contrario: el peso está más repartido que si lo llevase en brazos, y puedo caminar bastante rato sin cansarme. Sobretodo es fantástica para esas ocasiones en las que necesitas moverte libremente y con comodidad: un supermercado, un centro comercial, etc... También para paseos cortos y para ir a sitios de difícil acceso con el carrito.
Hoy por hoy no renunciaría ni a la mochila ni a la silla de paseo. Lo ideal para mí es alternar las dos cosas, al menos para el uso que yo les doy, y no podría prescindir de ninguna de ellas. Eso sí, aunque son dos artículos que me ayudan un montón, donde más tiempo pasa Pablo es en mis brazos (y los de su padre), y eso no hay nada que lo iguale. Y tú, ¿qué opinas?
Mira que guapos Pablo y su mami! yo que te voy a decir, que tengo la misma mochila que tu :)
ResponderEliminarAunque le estoy siendo infiel con la bandolera de anillas, y la mochila la usa mas elpadredelacriatura. Eso si, para trayectos largos (ir en metro, o estar todo el dia por ahí) me decanto por la mochila. La bandolera solo carga en un hombro, y puede cansarte mas. Pero por casa la bandolera, o el fular, son las mejores opciones.
Yo al futuro (o futura) hermman@ de Olivia, lo voy a portear desde el minuto 1, que con Olivia me pasé meses sentada en un sofá sin poder hacer nada, hasta que descubrí el maravilloso mundo del porteo para hacer tareas domésticas, y no domésticas.
Para portabebés recomiendo tiendas que no sean el CI y similares... y, al igual que asesoras de lactancia, hay asesoras de porteo... para elegir el portabebé correcto, y todo lo que una debe saber, recomiendo esta página:
http://redcanguro.wordpress.com/
en su foro os resuelven mil dudas.
A seguir porteando chicos!!
Pues sí, el CI ya he visto que no es el mejor sitio para estas cosas. En honor a la verdad, al tener que desplazarme en coche a Coruña para comprarlo, allí es donde mejor aparco...
EliminarGracias por el enlace, seguro que sirve de ayuda por si alguna futura mami que nos lea se anima al porteo. Saluditos ;)
Yo ya se las pido a Pablo cuando no las necesite jejeje
EliminarP.D. Soy R no puedo firmar con otra que no sea anónimo, porque es de la única forma que no me pide nada.
Jejejeje, listilla :p
EliminarDonde pone nombre/URL puedes escribir el nombre, como yo acabo de hacer. Un besito.
Nosotros estamos en la fase de elección de portabebé. Tengo un fular elástico para cuando sea chiquitín, pero una mochila con poca tela hará falta por estas latitudes... Hay un mundo ahí fuera! Y menos mal que el carro me lo prestan y no tengo que comerme la cabeza con eso xD
ResponderEliminarVaya ojazos tiene Pablo!
Jejejeje, sí que tiene unos ojazos, pero en la foto están bastante distorsionados. Son las cosas del anonimato, os lo pondría tal cual, pero no estoy segura de si Pablo estaría de acuerdo, así que... pero gracias por el cumplido de su parte.
EliminarLo del fular elástico debe ser una gozada, una vez ví a una chica con uno y me daba una envidia... La mochila veo que la necesitas fresquita; te diré que la nuestra con el reductor da mucho calor, sin reductor ya es otra cosa.
Un abrazo, y suerte con esa búsqueda :)
Qué interesante!!! Opino igual q Verosa, para el siguiente me decantaré por el porteo desde el principio. Qué agustito se ve a Pablo!!!
ResponderEliminarPues sí, quien prueba el porteo se enamora, ¿verdad? :-)
EliminarThese are in fact enormous ideas in concerning blogging.
ResponderEliminarYou have touched some pleasant points here. Any way keep up wrinting.
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