Pablo nació en verano, y tuvimos la suerte de aprovechar el buen tiempo dando unos paseos estupendos en el carrito. Al principio se quedaba dormidito al poco de poner el carro en marcha, pero según ha ido creciendo disfrutaba más el paseo porque iba mirando muy atento hacia mí, hacia los árboles, hacia las nubes en el cielo... tan mono, en su capacito... pues me parece que ya lo podemos ir jubilando y montando la silla.
Cuando lo compré, estaba convencida de que lo utilizaría durante los seis meses que aconseja el fabricante, ¿porqué iba yo a cambiarlo antes? Es que alguna amiga ya me había dicho que se cansaría de ir ahí metido, pero yo lo ponía en duda, con lo hiperconfortable que es. Bueno, lo confortable que parece, yo no lo he probado porque no quepo. Además, se me pasó por la mente que si yo lo "persuadía" aguantaría esos seis meses, que para eso sé yo lo que es mejor para él, que soy su madre. Muy poco empático el razonamiento, ¿no? Pues como en todo lo demás, mi niño sabe comunicar perfectamente lo que quiere, y después de muchos paseos felices ahora se le ve que empieza a perder la paciencia. Vamos, que quiere ver mundo y el capazo limita un tanto sus posibilidades. Porque claro, cuando estás en un momento en que tooooooooooodo te llama poderosamente la atención, que el panorama del paseo sea: nubecita, nubecita, árbol, farola, árbol, nubecita... pues qué queréis que os diga, me pongo en sus patucos y creo que yo también me acabaría aburriendo.
Menos mal que alternamos el cochecito con una mochila ergonómica, que nos encanta a los dos (un día de estos le dedico un post, que bien lo merece), pero para según qué situaciones ya veo necesario el uso de la silla. Pero es que... ¡es tan pequeñito! ¡si solo tiene cuatro meses! Me está empezando a dar una sensación de vértigo, porque estamos abandonando una etapa y ya lo veo más mayor. Es una alegría verlo crecer, pero al mismo tiempo da una especie de penilla rara, y sospecho que me va a ir pasando esto mismo con muchas más cosas.
¿Os ha pasado lo mismo? ¿vuestros niños han ido en una silla tan pequeños? Igual todo es probar...