A Pablo le gusta mucho mirar por la ventana, así que cada mañana dedicamos un ratito a ver cómo pasan los coches, la gente... si mi madre viese cómo tengo los cristales, me diría que en vez de tanto mirar cogiese un trapo y los adecentase un poco, jejeje. Sí, mamá, he puesto en internet que tengo sucios los cristales de la ventana... pero conste que tengo una buena disculpa: está lloviendo.
No sé qué le parecerá a Pablo la lluvia... ¿qué impresión puede causar en un bebé de cinco meses? Definitivamente, eso de descubrir el mundo debe ser fascinante; no me extraña que los niños caigan dormidos profundamente después de tantas nuevas experiencias cada día, unas detrás de otras.
Lo que sí sé muy bien es lo que se me pasa a mí por la mente. No sé si tienen razón los de "Yo fui a EGB", con eso de que "ya no hay nostalgias como las de antes"; pero yo, como nacida en 1980 y fiel devota de Barrio Sésamo, viendo así llover tras los cristales mientras el niño duerme en mis brazos no puedo evitar escuchar en mi cabeza aquella cancioncilla... ¿Quién recuerda la letra?
Pablo ya se ha despertado. ¿Sabéis que? Tampoco nos podemos quedar todo el invierno mirando a través de la ventana, cual plantas de interior. Hijo mío, esta va a ser la lección de hoy: los gallegos no tememos a la lluvia. Si lo hiciésemos, no tendríamos vida social a parte de la virtual, así que vamos a quitarnos el complejo de ficus y vamos a abrigarnos bien, pero bien bien. ¡A la calleeeeee! ;)
Compaginar carrito y paraguas yo lo veo misión imposible... (bueno, ya sabes que para mi el carrito en si es una misión imposible, jajajaa, lo he dejado para dormir a Olivia en casa), asi que me he comprado un cobertor para la mochila, que tiene forro polar, e impermeable. Tan agustito oiga! os lo recomiendo :) asi vamos las dos calentitas y sin mojarnos.
ResponderEliminarLa lluvia me gusta... Olivia nació en un dia lluvioso, así que me trae el recuerdo mas bonito del mundo...
Un besazo!
Afortunadamente a mí me resulta fácil manejar la silla con una sola mano, por suerte. De todas formas, aunque me parece divertido que vea cómo resbalan las gotas de agua por la "burbuja" de lluvia (superada la extraña impresión inicial de llevar al niño "ahí envasado"), me parece muy práctica la idea que propones. Si no te importa, ¿me podrías poner un enlace para saber como es el cobertor que dices?
EliminarGraciñas!
Claro guapa! Mira, aquí es donde me compro yo todas los trapitos de porteo (y hasta el desodorante jejjeje). Las dueñas son Eloisa (de la que he hablado varias veces) y Elena, asesora de porteo. La tienda física se llama Oh! La luna, y la tienda online :
Eliminarhttp://www.monitosyrisas.com/abrigo_porteo/cobertores_porteo/Cobertor_Hoppediz_3en1_Antracita
Ese es el cobertor que yo me compre... pero tienen muchos más.
Besos!!
El rubio también se emboba delante del ventanal, se suele asomar con su padre, que le dice la marca de cada coche que pasa, los colores de los semáforos... Y ahí se puede quedar un rato! :)
ResponderEliminarJajajaja, qué gracia, ¡os va a salir un experto en el mundo del motor! Yo a lo más que llego es a decirle: un coche rojo, un autobús grandote... :p
EliminarTodos los críos deben ser iguales, chewy se emboba con todo, esta hecha una cotillona de patio jeje y si, mi madre también se fija en los cristales son todas igual. Que gusto un día de lluvia en casita :)
ResponderEliminarBesos
Ya te digo! Me encanta ver llover en un día tranquilo. Y las tormentas en casa con una bebida caliente y humeando, jeje... qué ganas de enseñarle al peque tantos placeres de la vida ;)
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