Ayer nos quedamos en el tema de los indicios que nos debe dar el niño para demostrar que está preparado para ingerir nuevos alimentos además de la leche, y se puede decir que con cinco meses y una semana Pablo los cumplía perfectamente. Ya hace unas semanas que nos acompaña a la mesa cuando comemos, perfectamente sentadito en su trona y derecho como un hombrecito, y siempre ha estado muy interesado en lo que hacemos y lo que comemos. Pero visto que insistía en estirar la mano a todo lo que nos comíamos, un buen día (pasaban unos días de su quinto cumplemés) le ofrecí un trozo de la manzana que estaba comiendo. La miró, la cogió con su manita, la remiró, hizo un par de intentos y se la llevó a la boca, chuperreteándola con singular concentración (bueno, a mi modo de ver, que no soy un observador objetivo pero vaya, chupar chupaba que daba gusto). Y ahí, de ese experimento (que terminó al aterrizar el trozo de manzana en el suelo), surgieron todas las dudas con las que terminé mi post de ayer.
Introducir la alimentación complementaria no debería traer mayores problemas porque, si lo aconseja la hojita de la enfermera, será que mal no le va a hacer. Bueno, mal no, enfermar no creo que enferme. El problema es que casi cualquier cosa que le demos a probar tendrá menor densidad calórica que la leche, y si al empezar con la AC va disminuyendo la cantidad de leche que toma, pues no parece buena idea. Conste que, por lo que he leído, el mecanismo para la producción de leche regulada por el bebé seguramente haga que aumente el contenido calórico de la leche para compensar, pero no las tengo todas conmigo. En todo caso, las frutas y verduras con las que recomiendan empezar serán menos nutritivas que la leche.
La súper-hojita aconseja empezar con 130 gramos de fruta, e ir subiendo hasta un máximo de 250 gramos. Eeeeeeeeem...¿130? Eso, en mi tierra, es una pieza de fruta. Mucho me parece, ¿no?
Total: que decidimos que "ni pa' ti ni pa' mí", que le daríamos de vez en cuando alguna cosa a probar, pero no esperando que se la comiese, sino que la manipulase y la chupase para ir probando sabores y texturas. Básicamente, decidimos dejarle "jugar" con la comida, jejeje, y mira que nos han dicho nuestras madres siempre que "con la comida no se juega". Así que el domingo le dimos una zanahoria hervida, no demasiado blandurria para que no se deshiciese al querer agarrarla, pero tiernita. Y la sorpresa fue que empezó a chuparla pero acabó comiéndose trocitos que iba deshaciendo poco a poco, ¡el muy glotón!, con lo que le dejamos un poquito pero luego se la retiramos. También le dimos a probar en otra ocasión algo de plátano, y se ve que le encanta.
Lo malo de todo esto es que no contábamos con que se le irritase el culito, pero ya me ha dicho una compañera bloguera más experimentada que es normal cuando empiezan la AC. Como vimos que tragar traga y como precaución decidimos no ofrecerle nada más, pero cuatro días después la irritación seguía igual y pensamos que igual la pomada que le poníamos no era la más adecuada. ¿Solución?: PapádePablo llevó hoy al niño a la pediatra a ver si le aconsejaba otra crema. Respuesta de la pediatra: la irritación es normal, le dio en efecto otro producto distinto, y le dijo a PapádePablo que ¡habíamos empezado a darle de comer demasiado pronto! ¡Manda ...! Y eso que le explicó que sólo había sido un poquito de una zanahoria, si llegamos a hacer caso a los 130 gramos...
Conclusiones finales: la pediatra sabe que a los niños hay que alimentarlos con LME hasta los seis meses, pero o no sabe lo que dice el papel de la enfermera, o no le importa, o es que tienen las dos un sentido del humor un tanto curioso. Y recuerdo perfectamente que vio que me habían dado la hoja de la alimentación, porque casi me la dejo allí olvidada (ya se ve que a mí no me parecía muy necesaria), así que: ¿no será mejor que se esperen a dar instrucciones a la revisión de los seis meses? Y ya de paso que se lean bien lo que le dan a los pacientes, si no es mucha molestia... Nosotros seguiremos esperando a los seis meses para darle de comer "en serio" (trozos blandos, cosas machacadas y picadas y también purés, de todo un poco), y estos días que quedan le dejaremos algún platanito de vez en cuando para que se entretenga, y el peque tan contento.
¿Como lo has hecho/haces/harás tú?
Total: que decidimos que "ni pa' ti ni pa' mí", que le daríamos de vez en cuando alguna cosa a probar, pero no esperando que se la comiese, sino que la manipulase y la chupase para ir probando sabores y texturas. Básicamente, decidimos dejarle "jugar" con la comida, jejeje, y mira que nos han dicho nuestras madres siempre que "con la comida no se juega". Así que el domingo le dimos una zanahoria hervida, no demasiado blandurria para que no se deshiciese al querer agarrarla, pero tiernita. Y la sorpresa fue que empezó a chuparla pero acabó comiéndose trocitos que iba deshaciendo poco a poco, ¡el muy glotón!, con lo que le dejamos un poquito pero luego se la retiramos. También le dimos a probar en otra ocasión algo de plátano, y se ve que le encanta.
Lo malo de todo esto es que no contábamos con que se le irritase el culito, pero ya me ha dicho una compañera bloguera más experimentada que es normal cuando empiezan la AC. Como vimos que tragar traga y como precaución decidimos no ofrecerle nada más, pero cuatro días después la irritación seguía igual y pensamos que igual la pomada que le poníamos no era la más adecuada. ¿Solución?: PapádePablo llevó hoy al niño a la pediatra a ver si le aconsejaba otra crema. Respuesta de la pediatra: la irritación es normal, le dio en efecto otro producto distinto, y le dijo a PapádePablo que ¡habíamos empezado a darle de comer demasiado pronto! ¡Manda ...! Y eso que le explicó que sólo había sido un poquito de una zanahoria, si llegamos a hacer caso a los 130 gramos...
Conclusiones finales: la pediatra sabe que a los niños hay que alimentarlos con LME hasta los seis meses, pero o no sabe lo que dice el papel de la enfermera, o no le importa, o es que tienen las dos un sentido del humor un tanto curioso. Y recuerdo perfectamente que vio que me habían dado la hoja de la alimentación, porque casi me la dejo allí olvidada (ya se ve que a mí no me parecía muy necesaria), así que: ¿no será mejor que se esperen a dar instrucciones a la revisión de los seis meses? Y ya de paso que se lean bien lo que le dan a los pacientes, si no es mucha molestia... Nosotros seguiremos esperando a los seis meses para darle de comer "en serio" (trozos blandos, cosas machacadas y picadas y también purés, de todo un poco), y estos días que quedan le dejaremos algún platanito de vez en cuando para que se entretenga, y el peque tan contento.
¿Como lo has hecho/haces/harás tú?
Hola! Pues nosotros empezamos con la AC entrando verano, sandía fue lo primero que probó porque me pareció algo fresquito para el calor que teníamos por aquí y blandito y fácil de digerir. Ni que decir tengo que le encantó, la chupaba como si no hubiera mañana! A partir de ahí, pera, manzana, plátano, naranja, patata hervida, zanahoria... más adelante trozo de pan, trozos de pollo, patata asada... Y ahora lleva como un mes comiendo de prácticamente todo lo que comemos su padre y yo en la mesa, ya sea albóndigas, paella, spaghettis... Le da igual, lo quiere todo. Y seguimos con la teta siempre que él quiere, así que alimentación más completa creo que no puede tener! Tiene casi 11 meses, pero ya te digo que lleva como un mes así.
ResponderEliminarPara la irritación del culete, yo te recomendaría la crema de caléndula de la marca Weleda. Es algo cara pero milagrosa, al menos con mirubio! Muak!
Qué bien! Así me gustaría que fuese con Pablo, qué gozada todos comiendo juntos. Además, qué comodidad, por favor. ¿Qué dice la gente cuando lo ven comer? Seguro que más de uno alucina, jejejeje.
ResponderEliminarGracias por la recomendación de la crema, tengo que probarla. No importa que sea cara, con lo poquito que se echa duran mucho :)
Un saludo!