martes, 30 de octubre de 2012

¡Mamá, aquí me aburro!

Pablo nació en verano, y tuvimos la suerte de aprovechar el buen tiempo dando unos paseos estupendos en el carrito. Al principio se quedaba dormidito al poco de poner el carro en marcha, pero según ha ido creciendo disfrutaba más el paseo porque iba mirando muy atento hacia mí, hacia los árboles, hacia las nubes en el cielo... tan mono, en su capacito... pues me parece que ya lo podemos ir jubilando y montando la silla.




Cuando lo compré, estaba convencida de que lo utilizaría durante los seis meses que aconseja el fabricante, ¿porqué iba yo a cambiarlo antes? Es que alguna amiga ya me había dicho que se cansaría de ir ahí metido, pero yo lo ponía en duda, con lo hiperconfortable que es. Bueno, lo confortable que parece, yo no lo he probado porque no quepo. Además, se me pasó por la mente que si yo lo "persuadía" aguantaría esos seis meses, que para eso sé yo lo que es mejor para él, que soy su madre. Muy poco empático el razonamiento, ¿no? Pues como en todo lo demás, mi niño sabe comunicar perfectamente lo que quiere, y después de muchos paseos felices ahora se le ve que empieza a perder la paciencia. Vamos, que quiere ver mundo y el capazo limita un tanto sus posibilidades. Porque claro, cuando estás en un momento en que tooooooooooodo te llama poderosamente la atención, que el panorama del paseo sea: nubecita, nubecita, árbol, farola, árbol, nubecita... pues qué queréis que os diga, me pongo en sus patucos y creo que yo también me acabaría aburriendo.

Menos mal que alternamos el cochecito con una mochila ergonómica, que nos encanta a los dos (un día de estos le dedico un post, que bien lo merece), pero para según qué situaciones ya veo necesario el uso de la silla. Pero es que... ¡es tan pequeñito! ¡si solo tiene cuatro meses! Me está empezando a dar una sensación de vértigo, porque estamos abandonando una etapa y ya lo veo más mayor. Es una alegría verlo crecer, pero al mismo tiempo da una especie de penilla rara, y sospecho que me va a ir pasando esto mismo con muchas más cosas.

¿Os ha pasado lo mismo? ¿vuestros niños han ido en una silla tan pequeños? Igual todo es probar...

4 comentarios:

  1. Olivia no quería ir en capazo desde los 2 meses... con eso te digo todo. Lloraba, protestaba, no se dormia... de todas formas mis amigas me regalaron la Ergo Baby, pero para recién nacido, con el reductor que trae, no me terminaba de convencer... (ahora que estoy mas puesta en el porteo, al siguiente lo pienso llevar en fular o bandolera desde el primer dia). Yo odio el carrito... me parece super frio, y ademas me limita las manos, no me apaño nada con el... en fin, que yo sola no lo llevo jamas. Olivia y yo siempre vamos en la Ergo o en la bandolera juntitas y felices. Te animo a que te pases al porteo! pero ten cuidado que engancha :)

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  2. Jajajaja, no puede ser: yo también tengo una Ergo, qué casualidad. Ya adelantaba en el post que le iba a dedicar uno a la mochila que nos da tantas alegrías, pero te adelanto: cuando necesitaba reductor, me parecía una maniobra tan complicada que tenía miedo de que al manejarlo me cayese el niño. Ponía la mochila encima de la cama por si las moscas, y la usaba ¡para pasar la aspiradora! Jajjajajaja. Todavía la uso en casa, pero como ya no necesita reductor para pasear vamos comodísimos también, jeje. A mí el carro me parece cómodo para ir a sitios en los que vamos a estar un buen rato: comer fuera, ir a casa de los abuelos, ir a una tienda de ropa y probarme cosas (una de confianza, los dueños son un encanto y le hacen "cuentos" mientras pruebo, jeje). La bandolera se ve que no encontré la adecuada. Quería comprar una, pero la única que probamos a Pablo no le gustó nada, y supuse que necesitaba alguien que me enseñase a ponerla (la dependienta que me atendió no tenía ni idea). Y tienes razón: portear es fantástico ;)

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  3. Jajajaja, coincidimos en todo! creo que las mochilas para antes de los 4-5 meses no son muy recomendables. Bueno, ahora hay una que mola mucho, la Emeibaby (echale un vistazo) que como es una mezcla de mochila-fular, se adapta perfectamente a pequeñines sin reductores ni nada. Eso si para bebes grandes, las mochilas son comodisimas.
    Donde miraste la bandolera? es que como me dices que la dependienta no tenia ni idea, igual miraste en el Corte o algo y alli las que tienen son las comerciales que no son muy recomendables. Yo tengo una tradicional, de anillas, y puedes mirar videos en Red Canguro, o en youtube hay muchos que te explican muy bien como ponertela. Hay muchas tiendas de crianza que venden bandoleras tradicionales y las que las venden saben asesorarte. Y si te animas a un fular, puedes ir a talleres de nudos. Es mi asignatura pendiente :)

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  4. Pues sí, en el mismo Corte fue. Y me metía por los ojos una de esas que llevan al niño colgando, mirando hacia afuera, grrrr... Si tengo un segundo niño(eso espero), tengo que mirar mejor el tema para portearlo como tú, desde chiquitito. Gracias por las sugerencias, eso es lo mejor de los blogs.

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