miércoles, 24 de octubre de 2012

¡No voy a vender al niño por kilo!

Cuando Pablo nació me hacía ilusión saber lo que había medido y pesado. Son esos datos de los que siempre te acuerdas, y también lo que la gente por curiosidad suele preguntar cuando nace un niño. Forma parte de la batería típica de preguntas, junto con el ¿a quién se parece? ¿de qué color tiene los ojos?(como si el color de los ojos de un bebé no cambiase con el transcurso de los meses), etc...

Después de ir a la revisión del primer mes varias personas me volvieron a preguntar, e incluso hicieron la valoración pertinente -Ah, un kilo por mes, está bien-. A todo esto el niño creciendo a ojos vista, feliz y saludable... ¿porqué no iba a estar bien? ¿si contestase otra cifra lo veríais de repente más desnutrido o qué?
Quince días después me vuelven a preguntar -¿ahora cuánto pesa?-. Pues no lo sé, sé lo que pesaba cuando tenía un mes, que fue cuando fuimos al pediatra y lo pesaron.
De hecho la persona que me había preguntado más veces, cuando le comenté el día antes de ir al pediatra a la revisión de los dos meses: -buf, a ver si no se disgusta mucho cuando le pongan las vacunas, no me apetece ir sólo de pensar lo que va a llorar el pobre-, me contesta, toda llena de razón -bueno, pero así ya vas y lo pesan... que mira qué lindo está y cómo crece, pero cuando lo lleves ya te lo pesan-.

Pero vamos a ver... ¿pensáis que voy a vender al niño por kilo?¿a cuánto se cotiza el kilo de niño, por cierto?
Yo no comprendo la obsesión por el peso de los niños. Tal vez lo comprendería si fuese uno de esos casos en que piensan que un niño come muy poco y les parece que no crece bien, que nunca ha sido el caso. O si pareciese enfermo, débil, qué sé yo... A mí desde luego no se me ocurre preguntarle a otras madres cuánto pesan sus hijos, porque la verdad tampoco tengo mucho interés. Tampoco en lo que pesan las madres, ni los padres ni las abuelas, y preguntarlo sería un poco impertinente. No entiendo por qué con los niños habría de ser distinto.

Ahora con cuatro meses me lo siguen preguntando. En fin... Como sé que hay mucha gente que no opina lo mismo que yo, y necesita saber si su hijo/sobrino/nieto/etc tiene un peso alto o bajo en comparación con los demás, enlazo una página que me he encontrado de cálculo de percentiles infantiles. Yo también la he mirado por curiosidad, que conste, pero no se lo contéis a nadie. :p


4 comentarios:

  1. Cómo te entiendo!!!!!! Da igual si al niño le ha hecho reacción la vacuna, si duerme mal o bien........para mucha gente, lo importante es el peso. Hasta los 5 meses, di a mi bebé lactancia materna exclusiva (ahora estoy con mixta) y mi bebé se cria mucho más largo que ancho, no te imaginas el agobio que tenía con comentarios de gente de mi alrededor, cada vez que ven a mi hijo parece que lo ponen a examen, de hecho, "me echaban en cara" que le diera pecho, me daban a entender que dejara el pecho. Y, sinceramente, te hacen sentir mal.
    En fin.... paciencia. Si el bebé está sano y feliz ¿qué más da unos gramos más que menos?

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  2. Buf... a mí la lactancia al principio me la cuestionaban mucho. Imagínate: a la primera semana: ¿no se quedará con hambre?, quince días: ¿aún le das?, al mes: ¿pero le llega?
    Es más, fui al centro de salud por otro tema y una enfermera me dijo: cuatro meses, ¿aún le das? Bueno, ahora ya pronto tomará las papillas de frutas.- Como si fuese una necesidad imperiosa que coma otra cosa. Lo que tu dices, ¡paciencia!
    PD: perdona que no salió el comentario, ha sido un error que soy nueva en esto, voy a arreglarlo para que no siga pasando. Gracias por comentar, vuelve cuando quieras ;)

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  3. Pues sí, la gente se piensa que cuanto más gordo, más sano.. en fin..

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    1. Y luego de mayores, todo lo contrario, ¡no hay quién nos entienda!

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