viernes, 25 de enero de 2013

Viernes dando la nota: Lela

Esta mañana me levanté melancólica y con esta canción en la cabeza. La letra es de Castelao, nada menos, de su obra teatral "Os vellos non deben de namorarse".

Ya sé que he tardado un montón en hacer el post, pero llevo todo el día a pequeños ratitos buscando una versión cantada en correcto gallego, ya que la popular versión de Carlos Nuñez y Dulce Pontes es preciosa, pero como ella es portuguesa le da otro aire distinto y cambia algunas pronunciaciones.

Al final encontré una versión gallega, y la chica canta como un ángel, pero ví que salía de un popular concurso de televisión y la estaba discriminando a la pobre. Una gran injusticia, y yo una prejuiciosa. Y la cantante, una maravilla, ¿a que sí?

Es un cambio enooooooorme de lo que os venía poniendo pero, qué caramba, ¡me apetecía! :-) (Pinchad aquí para escucharla)


Juguetes de niños y mayores: quien me ha visto...

El otro día le decía a PapádePablo que los juguetes que más me gustan de los que Pablo tiene son los blanditos que puede agarrar y hacen ruidos al apretarlos o agitarlos. Al final son los que más juego parece que le dan, y saqué la conclusión de que los juegos demasiado sofisticados (con muchas luces y canciones) cansan antes a los peques. Entonces me preguntó si prefería los juguetes tradicionales, y la verdad es que, ya que lo dice, me parecen más bonitos, con algunas excepciones. Pues me contestó que eso estaba bien, pero que también debe tener juguetes electrónicos, porque en este mundo cada vez se depende más de los avances tecnológicos. Touché!

Hasta no hace tantos meses vivía feliz conectándome a internet sólo desde el portátil, y lo de tener un smartphone no me causaba ningún interés. ¿Para qué quería yo estar conectada en cualquier lugar? Vaya tontería. Hoy no sólo tengo el dichoso smartphone, sino que me he comprado una tablet, ¡quién me ha visto y quién me ve! Ya se pueden reír mis allegados, después de haber renegado tanto de estos chismes...

Me gustaría decir que vivo perfectamente sin estas moderneces, pero claro, si he de ser honrada... Seguramente sería genial guardarlo todo en un cajón y, qué se yo, hacer senderismo o pintar o montar en piragua... pero la verdad es que llevo tres días sin portátil por causa de fuerza mayor y lo echo de menos un montón. Y no le dedicaba mucho tiempo, la verdad, pero en ratos que Pablo duerme o a veces que está jugando con su padre aprovechaba para mirar cosillas, o hacer los post, por ejemplo. Y si no fuera por la tablet esta ya habría cogido vacaciones en el blog (y claro, eso sí que no XDDD)...

¡Vale, ya lo sé! He caído como todos, sí. También hace no tantísimos años, pensé que ir por la calle con un teléfono móvil era una "pijada" absurda, y más tarde que ponerle cámara al móvil era otro tanto... Y sí, obviar que el mundo en que se está criando Pablo es diferente a aquel de los ochenta es poco realista. Pero qué bien lo pasábamos, ¿eh? Todo el día en la calle, de arriba para abajo. Ya me imagino diciéndole eso de: pues cuando yo tenía tus años jugábamos a esto y a lo otro...

Conclusión: los juguetes, ya los irá eligiendo él, y yo no sé qué hago aquí dándole vueltas al tema. Me voy a jugar a los pajarracos enfadados esos, jejeje...

lunes, 21 de enero de 2013

Siete cosas sobre mí

Pablo y yo estamos encantados porque Desastremadre nos ha dado un premio, por el premio en si y por la gran categoría de los demás premiados ;-) El premio consiste en que nos pasa el testigo para contar siete cosas sobre nosotros, y así nos conocemos todos un poquito mejor. Ahí van las mías:

1- Siempre he sido una persona nerviosa y con poca paciencia, pero hay que decir en mi defensa que mejoro con los años (tampoco mucho, sería un milagro). Empecé a ganar paciencia cuando trabajé como teleoperadora, creo yo. Ahora cuando veo a Pablo que se enfada él solo le digo: ¡qué poca paciencia, hijo, a quién habrás salido! :-P

2- Me encanta leer. Cuando entré al parvulario ya sabía porque aprendí por insistencia mía al ver que enseñaban a mi hermano, y desde entonces hasta hoy he estado "devorando" primero cuentos y luego libros. Me gusta comprarlos y los tengo como mis tesoros al más puro estilo Gollum, odio que tengan ni un rasguño y doblar las esquinas para marcar la página me parece un ultraje imperdonable.
Según la temporada leo fantasía, novela histórica, historia, libros divulgativos, humorísticos... Toda mi vida he sido incapaz de dormir sin leer un rato (incluso después de salir de marcha un sábado), pero ahora al ser madre estoy casi curada, jeje.


3- Confieso que era anti-matrimonio hasta que conocí a PapádePablo. Siempre me pareció innecesario, sobretodo por la iglesia porque soy atea. Pero he aquí que di con un creyente, y me entró la ilusión por hacerlo feliz. Mi boda fue uno de los días más bonitos y especiales de mi vida, y estar casada me encanta.
PD: a sus casi siete meses no observo interés alguno en Pablo por las religiones, concluyo que nació ateo como su madre :-D


4- Trabajo como técnico de laboratorio en una industria alimentaria. Como entre otras cosas me dedico a comprobar que no existan contaminaciones por bacterias, dice PapádePablo que por deformación profesional veo gérmenes por todas partes, más de los que hay en realidad. Eso es porque el iluso no sabe que es cierto: ¡están por todas partes y nos acechan! Pero bueno, podemos con ellos, ¿eh?

5- Me gusta mucho cocinar, eso sí, sin apuros y para poca gente. Nunca me había dado por los dulces porque tampoco son lo que más me gusta comer, pero debe ser que la maternidad trastoca a las personas que ahora me ha dado por hacer bizcochos y por comerlos también. Lo que más me gusta de la cocina es que me digan lo rico que está todo, debe ser que también en eso tengo activado el modo mamá.

6- Me aburren mucho las conversaciones de los obsesos por el fútbol y el mundo del motor. No sé qué me da más pereza, si las rivalidades futboleras en los bares o los que muestran más cariño por su coche o moto que por su novia...

7- No he viajado mucho, aunque me gusta. Una de las ilusiones que me gustaría cumplir es viajar a México, tengo especial predilección por conocer aquel país. En parte es por mi pasión por las culturas antiguas, en especial las mesoamericanas, pero en general me parece un lugar con mucho encanto por sus paisajes, cultura, gastronomía...

Por último, tengo que premiar a otros siete blogs que sigo, y los ganadores son (tachán, tacháaaaaaan...):
- Sin teta no hay paraíso
- Mamá low Cost
- Mamirami
- La vida con David
- El otro rinconcito de mirrubio
- Sobre angelitos y otros cuentos
- y finalmente voy a dar el premio repetido a los Padres Frikerizos con un poco de morro, porque como son dos me pareció una pena que se tuviesen que repartir el de Desastre madre, jajajajaja.


viernes, 18 de enero de 2013

Viernes dando la nota: Stairway to Heaven

Bueno, es difícil no conocer esta canción, ¿verdad? Una de las mejores canciones de todos los tiempos, sin duda. ¿Porqué la he escogido? ¿qué significa para mí esta canción?

En primer lugar decir que la conocí gracias a mi hermano, igual que otra mucha buena música, y de todo lo que tenía de Led Zeppelin siempre fue la canción que más me gustó. Aunque tienen tantas canciones tan buenas, que es digno de escuchar todo el repertorio.

En segundo lugar: me trae recuerdos porque es la canción que siempre ponían todos los sábados a la hora del cierre en un bar al que suelo ir. Ya era un ritual: poco antes de las tres, empezaban a sonar los primeros acordes de "Stairway to Heaven", y empezábamos a levantar el campamento, no sin antes apurar la última copa que para eso la canción dura unos cuantos minutos y teníamos un margen :)

En tercer lugar, y el motivo principal que me ha inspirado hoy, es que hace ya un montón de años, un día un amigo me contó que cuando era un bebé sus padres solían dormirlo con esta canción. Y pensé dos cosas: que sus padres tenían muy buen gusto, y que algún día también dormiría a mi bebé con la misma melodía. Esta mañana, cuando estaba con Pablo dormido en brazos después de escucharla, se me vino de repente la idea para el Viernesdandolanota, ¡y aquí estamos!

Pinchad aquí para escucharla, espero que os guste. Y disfrutad mucho mucho del fin de semana.

Los "Imprescindibles" del bebé

Cuando vas a ser madre, o antes incluso, ya te advierten de lo caro que sale tener un bebé, sobretodo en su primer año de vida. Y cuando se va acercando la hora, hacemos acopio de todas esas cosas imprescindibles cuando hay una pequeña personita en casa. ¿Imprescindibles? Pues según, ¿no? De hecho, imprescindibles de verdad hay muy poquitas cosas, por lo menos para mí. No es que quiera arruinar a las tiendas, que yo soy consumista como casi todos, pero por lo menos hay que ser conscientes de que compramos las cosas porque nos apecete, y no porque sea un imperativo categórico.

Lo primero es distinguir entre necesidades y comodidades. Es decir, hay cosas que nos hacen la vida más fácil, pero necesarias, lo que se dice necesarias, no son. Estamos encantados de habérnoslas comprado, pero si no hubiese más remedio nos apañaríamos sin ellas y no pasaría nada, el bebé desde luego no se iba a quejar. ¿Ejemplos?

- La cuna: A muchos padres les ocurrirá que el niño no quiere dormir separado de sus padres ni p'atrás. Si es tu caso, has comprado un mueble decorativo, nada más. Eso sí, si no tienes una cama especialmente grande (la nuestra des de 1m 35cm, y se hace bastante escasa para esto), mejor acoplar una cuna de colecho a la cama porque si no acabarás hecho un siete. Aunque luego dormirá a ratos en un lado o en el otro, conste. 
- Bañera con cambiador: Para bañar un bebé pequeño, con cualquier barreño te apañas, y se puede cambiar al bebé perfectamente encima de la cama. Lo bueno del cambiador es que es un alivio para tu espalda, así que nosotros estamos encantados de tenerlo, y eso que no pensábamos comprarlo (gracias a quien nos lo regaló, jeje). En todo caso, imprescindible lo que se dice imprescindible tampoco es.
- Cochecito: Para mí es muy útil para determinadas ocasiones, aunque me consta que hay personas que no lo usan y no lo echan de menos tampoco. El niño no lo cambiaría por estar en brazos, eso está claro. Pero vamos, que depende de tu día a día.
- Mochila, bandolera, fular, etc...: Pues igual que en el caso anterior. De hecho, unos eligen una cosa, otros la otra, otros alternan las dos (silla+mochila por ejemplo, como hago yo). Algo para transportarlo sea lo que sea sí que me parece imprescindible, porque todo el día en los brazos como que es inviable, eso no hay bíceps que lo aguante.

Hay otra serie de cosas que en su día alguien me recomendó comprar, pero no lo hice porque me pareció que podía pasar bien sin ellas. A lo mejor si las tuviese las encontraría mucho más útiles, como me pasó con el cambiador. En fin, ahí van:

- Vigila-bebés: ¿y yo para qué quiero eso en un piso pequeño? ¡Si con enchufar la aspiradora en el pasillo me llega el cable para aspirar toda la casa! Sorda tendría que estar... De todas maneras, si haces como yo que tengo al niño todo el día conmigo, aunque vivas en un palacete no lo vas a usar.
Este aparato yo creo que es un gran invento para niños que duermen pacíficamente en el piso superior de una casa mientras sus padres están en la planta baja, por ejemplo.
- Un automóvil más grande: Eso sí que me lo decía toooooooodo el mundo. A dónde iba yo con un bebé y un coche tan pequeño (mide 3,62 o 3,63 metros, no recuerdo, esto para que os hagáis una idea), que ahí no cabe nada de nada. Bueno, que sepáis que sigo con el mismo coche. Un adulto conduciendo, el otro en el asiento de atrás con el niño en su silla, y la silla de paseo en el maletero (de plegado tipo libro, por cierto, para los que me decían que necesitaba una tipo paraguas...), tal como iríamos con un coche mayor. Seguro que si tuviese un coche nuevo y más grande diría: ¡qué bien, qué práctico! Pero comprar un coche nuevo sólo por esto, ya os digo yo que es tontería, si estáis contentos con el coche que tenéis y os va la mar de bien. Y aquí entre nosotros, si tu coche de doce años la única avería que ha tenido es la de la radio, cuídalo y si acaso componle unos versos, que bien lo merece. Ya teniendo dos hijos me imagino que la cosa cambia, pero con uno mi pequeño bólido es más que suficiente, jeje.
- Chupete: Sí, ya sé que la mayoría de los niños lo usan. Yo sigo sin ver para qué necesita un niño que se alimenta con lactancia materna y está con su madre un chupete. Otra cosa sería si toma biberón, porque los niños muchas veces no maman por hambre sino por consuelo, para tranquilizarse, para dormir... y como el biberón sólo se usa para comer, entonces es necesario. También si la madre trabaja y el bebé aún es pequeño. Pablo desde luego vive muy bien sin chupete, y de momento no le ha dado por chupar el dedo todo el día tampoco. Yo creo que no doy mucho aprecio a los chupetes porque de pequeña no lo quise, y eso que a mí me daban biberón. 
- Biberones: Antes de nacer Pablo mi madre me preguntó que si no iba a comprar alguno por si acaso. Otra tontería, con perdón de mi madre: si tienes algún problema y ves que necesitas un biberón, te vas a la farmacia y te lo compras, que siempre hay una farmacia abierta. Así que estas cosas sobre la marcha. 
- Robot de cocina: Ya sabéis los que tenéis niños, esos que son especiales para la comida de los niños. Si no le vas a dar purés no te hace falta para nada. Si se los vas a dar, a lo mejor te apañas con una batidora normal y corriente. De todos modos, quienes lo usan me han dicho que le sacas mucho provecho, así que igual estoy equivocada.
- Parque, hamaca, columpio...: Si eres como nosotros que lo que queremos es estar cerquita el uno del otro, este tipo de cosas no te van a hacer falta. Igual la hamaca para ponerlo mientras te duchas, si es como uno que yo me sé que no quiere perder de vista a su madre ni a tiros, pero yo me apaño sin ella.
- Leche adaptada: En el caso de dar lactancia materna, la vuelta al trabajo no supone tener que empezar a dar otro tipo de leche. La solución es usar un sacaleches, que también supone un gasto pero creo que debe compensar con creces (lo digo por lo bueno de la leche materna en sí, en cuanto a precio no sé porque no tengo idea de lo que cuesta la leche de la farmacia). En todo caso, hay que saber que la vuelta al trabajo no tiene porqué ser el fin de la lactancia natural, hay opciones.

Y a todo esto, ¿qué considero imprescindible? Si tienes coche una silla de auto, por supuesto. Y pañales, ya sean desechables o de tela. Y ropa, claro (yo tengo muchos bodies y poca ropa de calle, que los niños crecen rapidísimo y luego se quedan los modelitos nuevos). Y cosas de aseo: esponja (las toallitas son muy prácticas pero tampoco son imprescindibles), gel, toallas, etc...

En fin, las tiendas de puericultura están llenas de las cosas más diversas, y los gustos y preferencias de los compradores son igual de diversos. El bebé tiene claro lo que necesita: mimos, calorcito, comida, dormir, jugar... y normalmente todo eso ya viene incluido con tener una mamá y un papá, sin más accesorios. Yo soy su fuente de alimento (hasta hace poco exclusiva), su juguete preferido, los brazos y la voz que lo duermen... Lo demás, cositas para hacernos más cómoda la existencia, ni más ni menos.




viernes, 11 de enero de 2013

Segundo Viernes dando la nota - Nothing else matters


Hoy me estreno en esta bonita iniciativa de Mamirami: un "carnaval de blogs" para compartir cada viernes una canción que nos guste mucho o tenga un especial significado en nuestra vida.


La canción que hoy me apetece compartir es "Nothing else Matters", de Metallica, en la versión que hicieron con la Orquesta Sinfónica de San Francisco. ¿Porqué esta canción? Pues porque es una canción muy especial para mí y espero que para PapádePablo también, ya que la escogí para acompañarnos el día de nuestra boda y por ello, digo yo, pasó a formar parte de nuestra banda sonora particular. Si queréis escucharla, podéis pinchar aquí.



jueves, 10 de enero de 2013

Vamos a ver si cuela...



Llevo unos días sin escribir, no por falta de ganas. El problema es que cuando llega el final del día ¡no puedo mássssssssssssss! Así que me digo: mañana, lo hago mañana.

Pues sí, estoy pasando una crisis galopante de cansancio acumulado esta semana. Al rey de la casa se le ha dado estas noches por despertarse con frecuencia y llorar. Me tiene bastante mosqueada porque nunca lo había hecho: unos gruñiditos entre sueños y se enganchaba al pecho y listo, o su padre le daba un par de vueltas de pasillo y caía de nuevo dormido. Pero lleva tres o cuatro días que no me deja descansar, y el caso es que él debe estar descansadísimo porque pasa el día jugando (y yo con él) lleno de energía. Así que estoy deseando que llegue el sábado como agua de Mayo, y pienso dormir toooooooooda la mañana. Pero toda, ¿eh? Palabrita.

Me ha dado por pensar en otras madres, esas de antes o algunas de ahora que haberlas hailas, como las meigas. Esas que podían con todo y más que les echaran, cuidando niños, casa y hasta marido. Yo me lo paso muy bien con el pequeño, pero hay días que no es que su padre me lo arranque de los brazos al llegar a casa como acostumbra, ¡es que prácticamente se lo lanzo! Entra por la puerta y se lo empaqueto para tirarme diez minutos en el sofá antes de hacer la cena. ¿Diez? Psché, o treinta, o cuarenta, para que nos vamos a engañar. 

Reconozco que normalmente llevo mejor las cosas, pero cada cierto tiempo llega un día que no puedo ni con los pies, y necesito relajarme y recargar las pilas. Y en esto estaba pensando precisamente, en relajarme. Por eso voy a aprovecharme de este espacio para hacer una petición pública a PapádePablo, porque así seguro que no se atreve a decirme que no. En fin, ahí va:

Querido PapádePablo: estoy muy cansá, mú malamente de la espalda y necesito una esperanza para sobrevivir hasta la primavera. Así que te invito haciendo gala de toda mi generosidad a que nos acompañes a mí, a la abuelita de Pablo y al susodicho un fin de semana al balneario, cuando pase lo peor del invierno. No es que mi madre y yo no nos hagamos compañía divinamente las dos en la piscina entre chorros y burbujitas,  ¡es que alguien tiene que quedarse fuera del agua para cuidar de Pablo! Sí, ya sé que has jurado y perjurado que no irás al balneario ni por hacerme el favor ni nada, pero... ¡porfa, porfa, porfaaaaa!

Firmado: la madre de tu hijo, que te quiere y te venera XDDDD

A ver si con suerte un día os sorprendo con un post sobre la experiencia. Ya sé que está muy feo esto de las peticiones publicas pero, ¿a que sí, a que me lo merezco? Jejejeje.

¡Ah, quién pudiera!
PD: Mamá, si ves esto, perdona por robarte la foto, tranquila que has sufrido el mismo proceso de camuflaje que las fotos de tu nieto. Prometo que es la única foto que publico sin permiso, ¿eh? ;)


sábado, 5 de enero de 2013

Alimentación Complementaria: ¡a probar cosas nuevas!

Como ya hace unos días que hemos empezado con la alimentación complementaria más "en serio", he decidido hacer un poco de balance de lo que la experiencia está dando de sí por ahora. No es que quiera aburrir a nadie con detalles de nuestro día a día, es que es un tema que, al menos en mi caso, plantea muchas dudas. A mí me es muy útil leer lo que otras madres blogueras con niños un poco mayores que Pablo han ido haciendo, y espero contribuir un poco más por si a alguien le ayuda. Ya conté en una entrada anterior que previamente hicimos nuestros pinitos con algo de baby led-weaning (básicamente, comida en trozos para que "se sirva él mismo") para ir lo entreteniendo, pero mi intención es darle la comida a probar en distintas presentaciones, e ir viendo cómo reacciona.

Para darle de comer al bebé, lo primero es preparar "el campo de juego", así que me armé con todo lo que consideré necesario: la trona que ya estaba usando, una vajilla infantil que nos regalaron unos amigos, una cuchara de silicona blandita, y un delantal con mangas, que además de útil es requetefashiondelamuerte (también echamos mano de algún que otro babero). Como útiles de cocina, una olla pequeña, una vaporera de silicona y un tenedor normal y corriente.



Hemos seguido dándole zanahorias y plátanos, pero también ampliamos un poco más el abanico de alimentos, y el resultado es el que sigue:

Zanahorias: no sé si será por ser lo primero que probó, pero de momento es lo que parece gustarle más. Al vapor y en un trozo grande, una vez pillado el punto, es genial porque la agarra muy bien y la va deshaciendo con la encía poco a poco. Triturada con el tenedor también la come, pero menos. 

Plátano: se lo come con bastante interés, lo malo es que al manipularlo se vuelve resbaladizo. Y eso que se lo damos sin cortar, que si no ya es el pringue total. Machacado por ahora has dicho que me lo coma yo... 

Naranjas y mandarinas: le doy los gajos (el de mandarina se lo sujeto yo) algo rotos por un extremo, y chupa que es una maravilla. La primera probadita pone cara de "esto pica, mamiiii", pero como se lo quite se lanza a por más, así que que nadie se fíe de según qué expresiones.  Es más: cuando ya parece que no quiere comer más, siempre hay sitio para un poco de naranja fresquita.   

Manzana: se la estoy dando rallada de momento, porque en trozos más grandes me parece un poco "peliaguda". Por ahí he visto que alguna mamá la mete un poco al microondas, es una opción a considerar.

Patata: de momento no me parece viable dársela en trozos, así que la cuezo al vapor y la machaco con el tenedor añadiendo un poco de aceite. Comer la come, pero se le hace pastosa y se la damos poco a poco para que no se atragante. 

 Carne: ya ha probado pechuga de pollo, de pavo, escalopines de ternera y entrecot de añojo. La carne cocida a mí me sabe a rayos, así que se la he dado a la plancha y desmigada, con bastante éxito. Éxito es comer dos cucharaditas en nuestro idioma particular. Mi madre le preparó pollo cocido el jueves y le dimos un trozo para chupar, ¡y no lo soltaba! 

Arroz: la última incorporación al menú. El arroz cocido se ve que es mucho más fácil de comer que la patata, así que le ha gustado más.

Cereales comerciales sin gluten: en la farmacia me regalaron unos sobres de estos cereales y los estoy probando. (También me dieron muestras de leche de inicio y de continuación, y por no decir que no me las llevé y con ellas me preparé unos cafés. Eran unos cafés muy raros, pero seguro que quedé nutridísima porque traen un montón de vitaminas, jejeje) Los cereales los preparo con un poco de leche que saco, de paso que hago la reserva de leche para cuando vuelva al trabajo, pero de momento ha tomado muy poco. Se los voy a seguir ofreciendo, a ver qué pasa, y si les coge el gusto igual se los compro, no sé.

Conclusiones:

- Como veis ya come un montón de cosas. Hay que ofrecer poco a poco, pero mi pediatra dice que no hace falta que con la lentitud que dice la hoja que me dio la enfermera. Que coma muchas cosas distintas no significa que coma mucho: las primeras cucharadas las recibe con entusiasmo, pero tras tres o cuatro no quiere más. Si no quiere es porque no le hace falta, y punto, así que lo que sobra me lo como yo ;)

- Las vajillas infantiles deben mantenerse fuera del alcance de los niños de seis meses. Le pones la comida en el platito, y le vas llenando la cuchara, pero como pille el plato... (no termino la frase, pero ya os hacéis una idea). Los trozos que coge con su mano, mejor en la bandeja de la trona si la tiene, o en nuestro caso en la mesa con un mantel fácil de limpiar, y listo.

- De momento no he utilizado la batidora para nada. No digo que no la vaya a usar (hay que seguir probando cosas), pero vamos, que no es imprescindible. Mucho menos un robot de cocina de esos para niños, por lo menos en mi caso. Con mi tenedor yo machaco la mar de bien, y el niño va notando que las cosas tienen texturas y sabores distintos. Y vale, no os voy a engañar, los purés me dan "cosa" desde siempre.

Darle de comer a un bebé me parece una experiencia divertida, pero hay que disponer de tiempo. Si no, se corre el riesgo de recurrir a "alimentarlo a paladas", como yo digo, y a hacerle tonterías de avioncitos y otras chorradas varias. De momento él disfruta, y nosotros viéndolo disfrutamos todavía más, ¿para qué queremos que se atiborre si tiene a su disposición toda la leche que quiera?  

Hasta aquí la entrada de hoy, me voy que me mueeeeeeeeeeero de sueño :)

miércoles, 2 de enero de 2013

PapádePablo

PapádePablo aseguró que sabía montar sin problema la silla del coche  (un grupo 0-1) y no necesitaba practicar, porque recordaba perfectamente la explicación de la dependienta. Resultado: me sorprendió dispuesto a hacer nuestro primer viaje en familia (23 km) con la silla montada del revés, mirando en el sentido de la marcha. Por supuesto no tenía idea de cómo colocarla correctamente, y pasó un rato largo intentando averiguarlo. Mis hormonas casi se lo cargan al pobre.

PapádePablo fue enviado a casa el día que nos la íbamos del hospital con claras instrucciones por escrito de qué ropa traerle al peque. Resultado: aquella bolsa era un popurrí de piezas sueltas: la chaqueta de un conjunto, el pantalón de otro... Diversos estilos y tejidos, que papi nos ha salido un "trendy". Al final mi niño, que iba a salir hecho un pincel según yo había planeado, salió con una camiseta de manga corta sobre un body largo, "mú modenno", bien envuelto en su mantita para paliar el desaguisado estilístico.

Sus primeros cambios de pañal siempre iban acompañados de una frase, que yo escuchaba desde otra habitación partiéndome de risa: ¡Pero Pablooooooo! Eso los primeros, ahora ya no. Bueno, la frase no es para Pablo, ahora suele decir: ¡Veroooooooo!... Ains, los pises en parábola y sus desperfectos XDDDD

A PapádePablo no le gustan las mangas. O a las mangas no les gusta PapádePablo, no estoy segura. El niño lo sabe, y se enfada. Y las mangas huelen el miedo, la tensión... Vestir al niño por lo demás no es problema, sobre todo si el body tiene por delante dibujito. Claro, ¿cómo va a saber cuál es el derecho y el revés si no hay dibujito? Jajajajajajaja. 

Todas estas cosas me ha autorizado en su día para que las cuente,  no os creais. Pero ahora voy a contaros todo aquello que no está autorizado y va a protestar enérgicamente porque os lo desvele:

- Nadie como PapádePablo para dormir al peque. Los paseos nocturnos, cuando son necesarios, los suele hacer todos él, que es un santo. Para mí que el niño lo asocia al sueño, es caer en sus brazos y relajarse (la mayoría de las veces, que nadie es infalible).

- Siempre ha dicho que él no canta: grazna. Juró y perjuró que no le cantaría a su hijo, y ahora le ha hecho una versión de "El malo" de Barón Rojo con ritmo de canción de cuna que hasta yo me he aprendido. No la canto tan bien, eso sí ;)

- Nunca está cansado para jugar con Pablo, y por duro que haya sido el día llega a casa y "me lo arranca" de los brazos para jugar con él, comérselo a besos y decirme: "qué niño tan guapo nos ha salido". Las horas que pasa en casa se las dedica casi por entero, y el niño se parte de risa con sólo escuchar el ruído de la puerta. 

Hoy es su cumpleaños, y no sabía qué regalarle, así que espero que este post le guste. ¿Tú qué dices, Pablo? ¿Le gustará o no? Shhhhhhhh, no digas nada, que papi está entrando ya por la puerta. Espera, espera, que buscamos una foto y le doy al botón de publicar.




¡FELIZ CUMPLEAÑOS, PAPÁAAAAAAAAAAAAA!

martes, 1 de enero de 2013

Lo que nos traerá el 2013


Ante todo, ¡feliz año! Tenía preparado otro post pero lo voy a dejar para mañana, porque hoy, 1 de Enero de 2013, es día de balance y de pensar en lo que el año nos traerá.


El año 2012 sin duda ha sido el más bonito de nuestra vida, la de PapádePablo y mía. No sólo nació un niño, sino también un padre y una madre. Y con el niño vinieron las alegrías, los sustos, el miedo, el orgullo, las preocupaciones y las ilusiones que ya nos acompañarán por muuuuuuuuuuucho tiempo.

También me ha traído en lo personal esta experiencia de escribir un blog y compartirlo con vosotros. Y no exagero cuando digo que está resultando una de las mejores cosas que se me ha ocurrido hacer y os lo debo principalmente a vosotros, que me leeis y me acompañáis. Por ello os quiero dar las gracias: a quienes me conocen en persona y a los "compañeros virtuales", a los que me visitan con frecuencia y a ti que has entrado de casualidad y te has quedado unos minutos, a quien participa con sus comentarios y al que lee sin más. Gracias por animarme a seguir compartiendo experiencias e ideas con vosotros.

En cuanto al 2013: promete, promete... Junto a Pablo he olvidado el aburrimiento y cada día trae algo nuevo. Este será el año de las primeras palabras, los primeros pasos y muchos otros "primeros"; el año de la vuelta al trabajo (tras un paréntesis de 18 meses) y el de la primera vela del cumpleaños que soplaremos los tres juntos. Si os apetece, os invito a dar una vueltecita por aquí de vez en cuando y os lo cuento. ¡Hasta vuestra próxima visita!