viernes, 25 de enero de 2013

Viernes dando la nota: Lela

Esta mañana me levanté melancólica y con esta canción en la cabeza. La letra es de Castelao, nada menos, de su obra teatral "Os vellos non deben de namorarse".

Ya sé que he tardado un montón en hacer el post, pero llevo todo el día a pequeños ratitos buscando una versión cantada en correcto gallego, ya que la popular versión de Carlos Nuñez y Dulce Pontes es preciosa, pero como ella es portuguesa le da otro aire distinto y cambia algunas pronunciaciones.

Al final encontré una versión gallega, y la chica canta como un ángel, pero ví que salía de un popular concurso de televisión y la estaba discriminando a la pobre. Una gran injusticia, y yo una prejuiciosa. Y la cantante, una maravilla, ¿a que sí?

Es un cambio enooooooorme de lo que os venía poniendo pero, qué caramba, ¡me apetecía! :-) (Pinchad aquí para escucharla)


Juguetes de niños y mayores: quien me ha visto...

El otro día le decía a PapádePablo que los juguetes que más me gustan de los que Pablo tiene son los blanditos que puede agarrar y hacen ruidos al apretarlos o agitarlos. Al final son los que más juego parece que le dan, y saqué la conclusión de que los juegos demasiado sofisticados (con muchas luces y canciones) cansan antes a los peques. Entonces me preguntó si prefería los juguetes tradicionales, y la verdad es que, ya que lo dice, me parecen más bonitos, con algunas excepciones. Pues me contestó que eso estaba bien, pero que también debe tener juguetes electrónicos, porque en este mundo cada vez se depende más de los avances tecnológicos. Touché!

Hasta no hace tantos meses vivía feliz conectándome a internet sólo desde el portátil, y lo de tener un smartphone no me causaba ningún interés. ¿Para qué quería yo estar conectada en cualquier lugar? Vaya tontería. Hoy no sólo tengo el dichoso smartphone, sino que me he comprado una tablet, ¡quién me ha visto y quién me ve! Ya se pueden reír mis allegados, después de haber renegado tanto de estos chismes...

Me gustaría decir que vivo perfectamente sin estas moderneces, pero claro, si he de ser honrada... Seguramente sería genial guardarlo todo en un cajón y, qué se yo, hacer senderismo o pintar o montar en piragua... pero la verdad es que llevo tres días sin portátil por causa de fuerza mayor y lo echo de menos un montón. Y no le dedicaba mucho tiempo, la verdad, pero en ratos que Pablo duerme o a veces que está jugando con su padre aprovechaba para mirar cosillas, o hacer los post, por ejemplo. Y si no fuera por la tablet esta ya habría cogido vacaciones en el blog (y claro, eso sí que no XDDD)...

¡Vale, ya lo sé! He caído como todos, sí. También hace no tantísimos años, pensé que ir por la calle con un teléfono móvil era una "pijada" absurda, y más tarde que ponerle cámara al móvil era otro tanto... Y sí, obviar que el mundo en que se está criando Pablo es diferente a aquel de los ochenta es poco realista. Pero qué bien lo pasábamos, ¿eh? Todo el día en la calle, de arriba para abajo. Ya me imagino diciéndole eso de: pues cuando yo tenía tus años jugábamos a esto y a lo otro...

Conclusión: los juguetes, ya los irá eligiendo él, y yo no sé qué hago aquí dándole vueltas al tema. Me voy a jugar a los pajarracos enfadados esos, jejeje...

lunes, 21 de enero de 2013

Siete cosas sobre mí

Pablo y yo estamos encantados porque Desastremadre nos ha dado un premio, por el premio en si y por la gran categoría de los demás premiados ;-) El premio consiste en que nos pasa el testigo para contar siete cosas sobre nosotros, y así nos conocemos todos un poquito mejor. Ahí van las mías:

1- Siempre he sido una persona nerviosa y con poca paciencia, pero hay que decir en mi defensa que mejoro con los años (tampoco mucho, sería un milagro). Empecé a ganar paciencia cuando trabajé como teleoperadora, creo yo. Ahora cuando veo a Pablo que se enfada él solo le digo: ¡qué poca paciencia, hijo, a quién habrás salido! :-P

2- Me encanta leer. Cuando entré al parvulario ya sabía porque aprendí por insistencia mía al ver que enseñaban a mi hermano, y desde entonces hasta hoy he estado "devorando" primero cuentos y luego libros. Me gusta comprarlos y los tengo como mis tesoros al más puro estilo Gollum, odio que tengan ni un rasguño y doblar las esquinas para marcar la página me parece un ultraje imperdonable.
Según la temporada leo fantasía, novela histórica, historia, libros divulgativos, humorísticos... Toda mi vida he sido incapaz de dormir sin leer un rato (incluso después de salir de marcha un sábado), pero ahora al ser madre estoy casi curada, jeje.


3- Confieso que era anti-matrimonio hasta que conocí a PapádePablo. Siempre me pareció innecesario, sobretodo por la iglesia porque soy atea. Pero he aquí que di con un creyente, y me entró la ilusión por hacerlo feliz. Mi boda fue uno de los días más bonitos y especiales de mi vida, y estar casada me encanta.
PD: a sus casi siete meses no observo interés alguno en Pablo por las religiones, concluyo que nació ateo como su madre :-D


4- Trabajo como técnico de laboratorio en una industria alimentaria. Como entre otras cosas me dedico a comprobar que no existan contaminaciones por bacterias, dice PapádePablo que por deformación profesional veo gérmenes por todas partes, más de los que hay en realidad. Eso es porque el iluso no sabe que es cierto: ¡están por todas partes y nos acechan! Pero bueno, podemos con ellos, ¿eh?

5- Me gusta mucho cocinar, eso sí, sin apuros y para poca gente. Nunca me había dado por los dulces porque tampoco son lo que más me gusta comer, pero debe ser que la maternidad trastoca a las personas que ahora me ha dado por hacer bizcochos y por comerlos también. Lo que más me gusta de la cocina es que me digan lo rico que está todo, debe ser que también en eso tengo activado el modo mamá.

6- Me aburren mucho las conversaciones de los obsesos por el fútbol y el mundo del motor. No sé qué me da más pereza, si las rivalidades futboleras en los bares o los que muestran más cariño por su coche o moto que por su novia...

7- No he viajado mucho, aunque me gusta. Una de las ilusiones que me gustaría cumplir es viajar a México, tengo especial predilección por conocer aquel país. En parte es por mi pasión por las culturas antiguas, en especial las mesoamericanas, pero en general me parece un lugar con mucho encanto por sus paisajes, cultura, gastronomía...

Por último, tengo que premiar a otros siete blogs que sigo, y los ganadores son (tachán, tacháaaaaaan...):
- Sin teta no hay paraíso
- Mamá low Cost
- Mamirami
- La vida con David
- El otro rinconcito de mirrubio
- Sobre angelitos y otros cuentos
- y finalmente voy a dar el premio repetido a los Padres Frikerizos con un poco de morro, porque como son dos me pareció una pena que se tuviesen que repartir el de Desastre madre, jajajajaja.


viernes, 18 de enero de 2013

Viernes dando la nota: Stairway to Heaven

Bueno, es difícil no conocer esta canción, ¿verdad? Una de las mejores canciones de todos los tiempos, sin duda. ¿Porqué la he escogido? ¿qué significa para mí esta canción?

En primer lugar decir que la conocí gracias a mi hermano, igual que otra mucha buena música, y de todo lo que tenía de Led Zeppelin siempre fue la canción que más me gustó. Aunque tienen tantas canciones tan buenas, que es digno de escuchar todo el repertorio.

En segundo lugar: me trae recuerdos porque es la canción que siempre ponían todos los sábados a la hora del cierre en un bar al que suelo ir. Ya era un ritual: poco antes de las tres, empezaban a sonar los primeros acordes de "Stairway to Heaven", y empezábamos a levantar el campamento, no sin antes apurar la última copa que para eso la canción dura unos cuantos minutos y teníamos un margen :)

En tercer lugar, y el motivo principal que me ha inspirado hoy, es que hace ya un montón de años, un día un amigo me contó que cuando era un bebé sus padres solían dormirlo con esta canción. Y pensé dos cosas: que sus padres tenían muy buen gusto, y que algún día también dormiría a mi bebé con la misma melodía. Esta mañana, cuando estaba con Pablo dormido en brazos después de escucharla, se me vino de repente la idea para el Viernesdandolanota, ¡y aquí estamos!

Pinchad aquí para escucharla, espero que os guste. Y disfrutad mucho mucho del fin de semana.

Los "Imprescindibles" del bebé

Cuando vas a ser madre, o antes incluso, ya te advierten de lo caro que sale tener un bebé, sobretodo en su primer año de vida. Y cuando se va acercando la hora, hacemos acopio de todas esas cosas imprescindibles cuando hay una pequeña personita en casa. ¿Imprescindibles? Pues según, ¿no? De hecho, imprescindibles de verdad hay muy poquitas cosas, por lo menos para mí. No es que quiera arruinar a las tiendas, que yo soy consumista como casi todos, pero por lo menos hay que ser conscientes de que compramos las cosas porque nos apecete, y no porque sea un imperativo categórico.

Lo primero es distinguir entre necesidades y comodidades. Es decir, hay cosas que nos hacen la vida más fácil, pero necesarias, lo que se dice necesarias, no son. Estamos encantados de habérnoslas comprado, pero si no hubiese más remedio nos apañaríamos sin ellas y no pasaría nada, el bebé desde luego no se iba a quejar. ¿Ejemplos?

- La cuna: A muchos padres les ocurrirá que el niño no quiere dormir separado de sus padres ni p'atrás. Si es tu caso, has comprado un mueble decorativo, nada más. Eso sí, si no tienes una cama especialmente grande (la nuestra des de 1m 35cm, y se hace bastante escasa para esto), mejor acoplar una cuna de colecho a la cama porque si no acabarás hecho un siete. Aunque luego dormirá a ratos en un lado o en el otro, conste. 
- Bañera con cambiador: Para bañar un bebé pequeño, con cualquier barreño te apañas, y se puede cambiar al bebé perfectamente encima de la cama. Lo bueno del cambiador es que es un alivio para tu espalda, así que nosotros estamos encantados de tenerlo, y eso que no pensábamos comprarlo (gracias a quien nos lo regaló, jeje). En todo caso, imprescindible lo que se dice imprescindible tampoco es.
- Cochecito: Para mí es muy útil para determinadas ocasiones, aunque me consta que hay personas que no lo usan y no lo echan de menos tampoco. El niño no lo cambiaría por estar en brazos, eso está claro. Pero vamos, que depende de tu día a día.
- Mochila, bandolera, fular, etc...: Pues igual que en el caso anterior. De hecho, unos eligen una cosa, otros la otra, otros alternan las dos (silla+mochila por ejemplo, como hago yo). Algo para transportarlo sea lo que sea sí que me parece imprescindible, porque todo el día en los brazos como que es inviable, eso no hay bíceps que lo aguante.

Hay otra serie de cosas que en su día alguien me recomendó comprar, pero no lo hice porque me pareció que podía pasar bien sin ellas. A lo mejor si las tuviese las encontraría mucho más útiles, como me pasó con el cambiador. En fin, ahí van:

- Vigila-bebés: ¿y yo para qué quiero eso en un piso pequeño? ¡Si con enchufar la aspiradora en el pasillo me llega el cable para aspirar toda la casa! Sorda tendría que estar... De todas maneras, si haces como yo que tengo al niño todo el día conmigo, aunque vivas en un palacete no lo vas a usar.
Este aparato yo creo que es un gran invento para niños que duermen pacíficamente en el piso superior de una casa mientras sus padres están en la planta baja, por ejemplo.
- Un automóvil más grande: Eso sí que me lo decía toooooooodo el mundo. A dónde iba yo con un bebé y un coche tan pequeño (mide 3,62 o 3,63 metros, no recuerdo, esto para que os hagáis una idea), que ahí no cabe nada de nada. Bueno, que sepáis que sigo con el mismo coche. Un adulto conduciendo, el otro en el asiento de atrás con el niño en su silla, y la silla de paseo en el maletero (de plegado tipo libro, por cierto, para los que me decían que necesitaba una tipo paraguas...), tal como iríamos con un coche mayor. Seguro que si tuviese un coche nuevo y más grande diría: ¡qué bien, qué práctico! Pero comprar un coche nuevo sólo por esto, ya os digo yo que es tontería, si estáis contentos con el coche que tenéis y os va la mar de bien. Y aquí entre nosotros, si tu coche de doce años la única avería que ha tenido es la de la radio, cuídalo y si acaso componle unos versos, que bien lo merece. Ya teniendo dos hijos me imagino que la cosa cambia, pero con uno mi pequeño bólido es más que suficiente, jeje.
- Chupete: Sí, ya sé que la mayoría de los niños lo usan. Yo sigo sin ver para qué necesita un niño que se alimenta con lactancia materna y está con su madre un chupete. Otra cosa sería si toma biberón, porque los niños muchas veces no maman por hambre sino por consuelo, para tranquilizarse, para dormir... y como el biberón sólo se usa para comer, entonces es necesario. También si la madre trabaja y el bebé aún es pequeño. Pablo desde luego vive muy bien sin chupete, y de momento no le ha dado por chupar el dedo todo el día tampoco. Yo creo que no doy mucho aprecio a los chupetes porque de pequeña no lo quise, y eso que a mí me daban biberón. 
- Biberones: Antes de nacer Pablo mi madre me preguntó que si no iba a comprar alguno por si acaso. Otra tontería, con perdón de mi madre: si tienes algún problema y ves que necesitas un biberón, te vas a la farmacia y te lo compras, que siempre hay una farmacia abierta. Así que estas cosas sobre la marcha. 
- Robot de cocina: Ya sabéis los que tenéis niños, esos que son especiales para la comida de los niños. Si no le vas a dar purés no te hace falta para nada. Si se los vas a dar, a lo mejor te apañas con una batidora normal y corriente. De todos modos, quienes lo usan me han dicho que le sacas mucho provecho, así que igual estoy equivocada.
- Parque, hamaca, columpio...: Si eres como nosotros que lo que queremos es estar cerquita el uno del otro, este tipo de cosas no te van a hacer falta. Igual la hamaca para ponerlo mientras te duchas, si es como uno que yo me sé que no quiere perder de vista a su madre ni a tiros, pero yo me apaño sin ella.
- Leche adaptada: En el caso de dar lactancia materna, la vuelta al trabajo no supone tener que empezar a dar otro tipo de leche. La solución es usar un sacaleches, que también supone un gasto pero creo que debe compensar con creces (lo digo por lo bueno de la leche materna en sí, en cuanto a precio no sé porque no tengo idea de lo que cuesta la leche de la farmacia). En todo caso, hay que saber que la vuelta al trabajo no tiene porqué ser el fin de la lactancia natural, hay opciones.

Y a todo esto, ¿qué considero imprescindible? Si tienes coche una silla de auto, por supuesto. Y pañales, ya sean desechables o de tela. Y ropa, claro (yo tengo muchos bodies y poca ropa de calle, que los niños crecen rapidísimo y luego se quedan los modelitos nuevos). Y cosas de aseo: esponja (las toallitas son muy prácticas pero tampoco son imprescindibles), gel, toallas, etc...

En fin, las tiendas de puericultura están llenas de las cosas más diversas, y los gustos y preferencias de los compradores son igual de diversos. El bebé tiene claro lo que necesita: mimos, calorcito, comida, dormir, jugar... y normalmente todo eso ya viene incluido con tener una mamá y un papá, sin más accesorios. Yo soy su fuente de alimento (hasta hace poco exclusiva), su juguete preferido, los brazos y la voz que lo duermen... Lo demás, cositas para hacernos más cómoda la existencia, ni más ni menos.