El otro día le decía a PapádePablo que los juguetes que más me gustan de los que Pablo tiene son los blanditos que puede agarrar y hacen ruidos al apretarlos o agitarlos. Al final son los que más juego parece que le dan, y saqué la conclusión de que los juegos demasiado sofisticados (con muchas luces y canciones) cansan antes a los peques. Entonces me preguntó si prefería los juguetes tradicionales, y la verdad es que, ya que lo dice, me parecen más bonitos, con algunas excepciones. Pues me contestó que eso estaba bien, pero que también debe tener juguetes electrónicos, porque en este mundo cada vez se depende más de los avances tecnológicos. Touché!
Hasta no hace tantos meses vivía feliz conectándome a internet sólo desde el portátil, y lo de tener un smartphone no me causaba ningún interés. ¿Para qué quería yo estar conectada en cualquier lugar? Vaya tontería. Hoy no sólo tengo el dichoso smartphone, sino que me he comprado una tablet, ¡quién me ha visto y quién me ve! Ya se pueden reír mis allegados, después de haber renegado tanto de estos chismes...
Me gustaría decir que vivo perfectamente sin estas moderneces, pero claro, si he de ser honrada... Seguramente sería genial guardarlo todo en un cajón y, qué se yo, hacer senderismo o pintar o montar en piragua... pero la verdad es que llevo tres días sin portátil por causa de fuerza mayor y lo echo de menos un montón. Y no le dedicaba mucho tiempo, la verdad, pero en ratos que Pablo duerme o a veces que está jugando con su padre aprovechaba para mirar cosillas, o hacer los post, por ejemplo. Y si no fuera por la tablet esta ya habría cogido vacaciones en el blog (y claro, eso sí que no XDDD)...
¡Vale, ya lo sé! He caído como todos, sí. También hace no tantísimos años, pensé que ir por la calle con un teléfono móvil era una "pijada" absurda, y más tarde que ponerle cámara al móvil era otro tanto... Y sí, obviar que el mundo en que se está criando Pablo es diferente a aquel de los ochenta es poco realista. Pero qué bien lo pasábamos, ¿eh? Todo el día en la calle, de arriba para abajo. Ya me imagino diciéndole eso de: pues cuando yo tenía tus años jugábamos a esto y a lo otro...
Conclusión: los juguetes, ya los irá eligiendo él, y yo no sé qué hago aquí dándole vueltas al tema. Me voy a jugar a los pajarracos enfadados esos, jejeje...
Oye, pues yo estoy contigo! a Olivia los reyes le han traido mil cachibaches de sonidos y colores (muy bonitos, por cierto) y... sabes lo que mas le gusta a ella? chupar la jeringuilla de plastico con la que le lavamos la nariz, morder el bote de su crema de la cara, jugar con un gorro de paja mio del verano, el palito del pediatra de verle la garganta... así que creo que los niños de los 80 y los de ahora mucho no han cambiado, jejeje.
ResponderEliminarY si... yo también he caído como una boba en la tecnología... pero tablet aún no tengo!!! lo voy a dejar caer en casa a ver si vienen los reyes con retraso, jijiji
Tienes razón, los niños son niños, y su imaginación es maravillosa. Y no sé qué tienen los palmitos de los pediatras, a mí me los daba y yo me quedaba tan contenta :-D
EliminarPide, pide, que igual a los reyes se les quedó algo y vuelven, jajajaja!
Jejej si es que como dice verosa al final son ellos los que eligen lo primero que pillan, nosotros tenemos un parque relleno de juguetes, incluidos esos cubitos del imaginarium :) y a la niña le da x coger las etiquetas de algún peluche y un envoltorio de gasas que cogió de su cambiador un día juas. Que le vamos a hacer...
ResponderEliminarBesos
Las etiquetas, ¿qué tendrán? Deben de saber a gloria, porque Pablo las chupa con pasión y esmero, jajajaja
Eliminar:-*
Ayyyy chicas! Me meo con lo de las etiquetas! Yo creo que los fabricantes les echan azúcar, jajajja. Olivia tiene obsesión! Y comparte con Chewy lo del cariño por los paquetes de gasas sin duda :)
EliminarXD Lo que yo no acabo de entender es: ¿para qué coserán un peluche en un extremo de la etiqueta?
EliminarPara sacarte sacarte los cuartos!!! Juas juas
Eliminar"¿para qué coserán un peluche en un extremo de la etiqueta?" jajajaja me meo!
ResponderEliminarAsí que la que quiere juguetes sofisticados es la santa madre?? jajaja Es lo que hay, si no tienes smartphone te conviertes en un amigo "caro" y corres el riesgo de que te excluyan :P
Siempre me ha flipado que el 60% de los niños les hagas un regalo y jueguen con la caja o el envoltorio y que zurzan al juguete. Si son más apañaos!!
Apañaos es poco! Con que su padre tenga gafas y su madre el pelo largo, ya tienen juguetes para un buen rato, jajajaja
Eliminar