viernes, 11 de enero de 2013

Segundo Viernes dando la nota - Nothing else matters


Hoy me estreno en esta bonita iniciativa de Mamirami: un "carnaval de blogs" para compartir cada viernes una canción que nos guste mucho o tenga un especial significado en nuestra vida.


La canción que hoy me apetece compartir es "Nothing else Matters", de Metallica, en la versión que hicieron con la Orquesta Sinfónica de San Francisco. ¿Porqué esta canción? Pues porque es una canción muy especial para mí y espero que para PapádePablo también, ya que la escogí para acompañarnos el día de nuestra boda y por ello, digo yo, pasó a formar parte de nuestra banda sonora particular. Si queréis escucharla, podéis pinchar aquí.



jueves, 10 de enero de 2013

Vamos a ver si cuela...



Llevo unos días sin escribir, no por falta de ganas. El problema es que cuando llega el final del día ¡no puedo mássssssssssssss! Así que me digo: mañana, lo hago mañana.

Pues sí, estoy pasando una crisis galopante de cansancio acumulado esta semana. Al rey de la casa se le ha dado estas noches por despertarse con frecuencia y llorar. Me tiene bastante mosqueada porque nunca lo había hecho: unos gruñiditos entre sueños y se enganchaba al pecho y listo, o su padre le daba un par de vueltas de pasillo y caía de nuevo dormido. Pero lleva tres o cuatro días que no me deja descansar, y el caso es que él debe estar descansadísimo porque pasa el día jugando (y yo con él) lleno de energía. Así que estoy deseando que llegue el sábado como agua de Mayo, y pienso dormir toooooooooda la mañana. Pero toda, ¿eh? Palabrita.

Me ha dado por pensar en otras madres, esas de antes o algunas de ahora que haberlas hailas, como las meigas. Esas que podían con todo y más que les echaran, cuidando niños, casa y hasta marido. Yo me lo paso muy bien con el pequeño, pero hay días que no es que su padre me lo arranque de los brazos al llegar a casa como acostumbra, ¡es que prácticamente se lo lanzo! Entra por la puerta y se lo empaqueto para tirarme diez minutos en el sofá antes de hacer la cena. ¿Diez? Psché, o treinta, o cuarenta, para que nos vamos a engañar. 

Reconozco que normalmente llevo mejor las cosas, pero cada cierto tiempo llega un día que no puedo ni con los pies, y necesito relajarme y recargar las pilas. Y en esto estaba pensando precisamente, en relajarme. Por eso voy a aprovecharme de este espacio para hacer una petición pública a PapádePablo, porque así seguro que no se atreve a decirme que no. En fin, ahí va:

Querido PapádePablo: estoy muy cansá, mú malamente de la espalda y necesito una esperanza para sobrevivir hasta la primavera. Así que te invito haciendo gala de toda mi generosidad a que nos acompañes a mí, a la abuelita de Pablo y al susodicho un fin de semana al balneario, cuando pase lo peor del invierno. No es que mi madre y yo no nos hagamos compañía divinamente las dos en la piscina entre chorros y burbujitas,  ¡es que alguien tiene que quedarse fuera del agua para cuidar de Pablo! Sí, ya sé que has jurado y perjurado que no irás al balneario ni por hacerme el favor ni nada, pero... ¡porfa, porfa, porfaaaaa!

Firmado: la madre de tu hijo, que te quiere y te venera XDDDD

A ver si con suerte un día os sorprendo con un post sobre la experiencia. Ya sé que está muy feo esto de las peticiones publicas pero, ¿a que sí, a que me lo merezco? Jejejeje.

¡Ah, quién pudiera!
PD: Mamá, si ves esto, perdona por robarte la foto, tranquila que has sufrido el mismo proceso de camuflaje que las fotos de tu nieto. Prometo que es la única foto que publico sin permiso, ¿eh? ;)


sábado, 5 de enero de 2013

Alimentación Complementaria: ¡a probar cosas nuevas!

Como ya hace unos días que hemos empezado con la alimentación complementaria más "en serio", he decidido hacer un poco de balance de lo que la experiencia está dando de sí por ahora. No es que quiera aburrir a nadie con detalles de nuestro día a día, es que es un tema que, al menos en mi caso, plantea muchas dudas. A mí me es muy útil leer lo que otras madres blogueras con niños un poco mayores que Pablo han ido haciendo, y espero contribuir un poco más por si a alguien le ayuda. Ya conté en una entrada anterior que previamente hicimos nuestros pinitos con algo de baby led-weaning (básicamente, comida en trozos para que "se sirva él mismo") para ir lo entreteniendo, pero mi intención es darle la comida a probar en distintas presentaciones, e ir viendo cómo reacciona.

Para darle de comer al bebé, lo primero es preparar "el campo de juego", así que me armé con todo lo que consideré necesario: la trona que ya estaba usando, una vajilla infantil que nos regalaron unos amigos, una cuchara de silicona blandita, y un delantal con mangas, que además de útil es requetefashiondelamuerte (también echamos mano de algún que otro babero). Como útiles de cocina, una olla pequeña, una vaporera de silicona y un tenedor normal y corriente.



Hemos seguido dándole zanahorias y plátanos, pero también ampliamos un poco más el abanico de alimentos, y el resultado es el que sigue:

Zanahorias: no sé si será por ser lo primero que probó, pero de momento es lo que parece gustarle más. Al vapor y en un trozo grande, una vez pillado el punto, es genial porque la agarra muy bien y la va deshaciendo con la encía poco a poco. Triturada con el tenedor también la come, pero menos. 

Plátano: se lo come con bastante interés, lo malo es que al manipularlo se vuelve resbaladizo. Y eso que se lo damos sin cortar, que si no ya es el pringue total. Machacado por ahora has dicho que me lo coma yo... 

Naranjas y mandarinas: le doy los gajos (el de mandarina se lo sujeto yo) algo rotos por un extremo, y chupa que es una maravilla. La primera probadita pone cara de "esto pica, mamiiii", pero como se lo quite se lanza a por más, así que que nadie se fíe de según qué expresiones.  Es más: cuando ya parece que no quiere comer más, siempre hay sitio para un poco de naranja fresquita.   

Manzana: se la estoy dando rallada de momento, porque en trozos más grandes me parece un poco "peliaguda". Por ahí he visto que alguna mamá la mete un poco al microondas, es una opción a considerar.

Patata: de momento no me parece viable dársela en trozos, así que la cuezo al vapor y la machaco con el tenedor añadiendo un poco de aceite. Comer la come, pero se le hace pastosa y se la damos poco a poco para que no se atragante. 

 Carne: ya ha probado pechuga de pollo, de pavo, escalopines de ternera y entrecot de añojo. La carne cocida a mí me sabe a rayos, así que se la he dado a la plancha y desmigada, con bastante éxito. Éxito es comer dos cucharaditas en nuestro idioma particular. Mi madre le preparó pollo cocido el jueves y le dimos un trozo para chupar, ¡y no lo soltaba! 

Arroz: la última incorporación al menú. El arroz cocido se ve que es mucho más fácil de comer que la patata, así que le ha gustado más.

Cereales comerciales sin gluten: en la farmacia me regalaron unos sobres de estos cereales y los estoy probando. (También me dieron muestras de leche de inicio y de continuación, y por no decir que no me las llevé y con ellas me preparé unos cafés. Eran unos cafés muy raros, pero seguro que quedé nutridísima porque traen un montón de vitaminas, jejeje) Los cereales los preparo con un poco de leche que saco, de paso que hago la reserva de leche para cuando vuelva al trabajo, pero de momento ha tomado muy poco. Se los voy a seguir ofreciendo, a ver qué pasa, y si les coge el gusto igual se los compro, no sé.

Conclusiones:

- Como veis ya come un montón de cosas. Hay que ofrecer poco a poco, pero mi pediatra dice que no hace falta que con la lentitud que dice la hoja que me dio la enfermera. Que coma muchas cosas distintas no significa que coma mucho: las primeras cucharadas las recibe con entusiasmo, pero tras tres o cuatro no quiere más. Si no quiere es porque no le hace falta, y punto, así que lo que sobra me lo como yo ;)

- Las vajillas infantiles deben mantenerse fuera del alcance de los niños de seis meses. Le pones la comida en el platito, y le vas llenando la cuchara, pero como pille el plato... (no termino la frase, pero ya os hacéis una idea). Los trozos que coge con su mano, mejor en la bandeja de la trona si la tiene, o en nuestro caso en la mesa con un mantel fácil de limpiar, y listo.

- De momento no he utilizado la batidora para nada. No digo que no la vaya a usar (hay que seguir probando cosas), pero vamos, que no es imprescindible. Mucho menos un robot de cocina de esos para niños, por lo menos en mi caso. Con mi tenedor yo machaco la mar de bien, y el niño va notando que las cosas tienen texturas y sabores distintos. Y vale, no os voy a engañar, los purés me dan "cosa" desde siempre.

Darle de comer a un bebé me parece una experiencia divertida, pero hay que disponer de tiempo. Si no, se corre el riesgo de recurrir a "alimentarlo a paladas", como yo digo, y a hacerle tonterías de avioncitos y otras chorradas varias. De momento él disfruta, y nosotros viéndolo disfrutamos todavía más, ¿para qué queremos que se atiborre si tiene a su disposición toda la leche que quiera?  

Hasta aquí la entrada de hoy, me voy que me mueeeeeeeeeeero de sueño :)

miércoles, 2 de enero de 2013

PapádePablo

PapádePablo aseguró que sabía montar sin problema la silla del coche  (un grupo 0-1) y no necesitaba practicar, porque recordaba perfectamente la explicación de la dependienta. Resultado: me sorprendió dispuesto a hacer nuestro primer viaje en familia (23 km) con la silla montada del revés, mirando en el sentido de la marcha. Por supuesto no tenía idea de cómo colocarla correctamente, y pasó un rato largo intentando averiguarlo. Mis hormonas casi se lo cargan al pobre.

PapádePablo fue enviado a casa el día que nos la íbamos del hospital con claras instrucciones por escrito de qué ropa traerle al peque. Resultado: aquella bolsa era un popurrí de piezas sueltas: la chaqueta de un conjunto, el pantalón de otro... Diversos estilos y tejidos, que papi nos ha salido un "trendy". Al final mi niño, que iba a salir hecho un pincel según yo había planeado, salió con una camiseta de manga corta sobre un body largo, "mú modenno", bien envuelto en su mantita para paliar el desaguisado estilístico.

Sus primeros cambios de pañal siempre iban acompañados de una frase, que yo escuchaba desde otra habitación partiéndome de risa: ¡Pero Pablooooooo! Eso los primeros, ahora ya no. Bueno, la frase no es para Pablo, ahora suele decir: ¡Veroooooooo!... Ains, los pises en parábola y sus desperfectos XDDDD

A PapádePablo no le gustan las mangas. O a las mangas no les gusta PapádePablo, no estoy segura. El niño lo sabe, y se enfada. Y las mangas huelen el miedo, la tensión... Vestir al niño por lo demás no es problema, sobre todo si el body tiene por delante dibujito. Claro, ¿cómo va a saber cuál es el derecho y el revés si no hay dibujito? Jajajajajajaja. 

Todas estas cosas me ha autorizado en su día para que las cuente,  no os creais. Pero ahora voy a contaros todo aquello que no está autorizado y va a protestar enérgicamente porque os lo desvele:

- Nadie como PapádePablo para dormir al peque. Los paseos nocturnos, cuando son necesarios, los suele hacer todos él, que es un santo. Para mí que el niño lo asocia al sueño, es caer en sus brazos y relajarse (la mayoría de las veces, que nadie es infalible).

- Siempre ha dicho que él no canta: grazna. Juró y perjuró que no le cantaría a su hijo, y ahora le ha hecho una versión de "El malo" de Barón Rojo con ritmo de canción de cuna que hasta yo me he aprendido. No la canto tan bien, eso sí ;)

- Nunca está cansado para jugar con Pablo, y por duro que haya sido el día llega a casa y "me lo arranca" de los brazos para jugar con él, comérselo a besos y decirme: "qué niño tan guapo nos ha salido". Las horas que pasa en casa se las dedica casi por entero, y el niño se parte de risa con sólo escuchar el ruído de la puerta. 

Hoy es su cumpleaños, y no sabía qué regalarle, así que espero que este post le guste. ¿Tú qué dices, Pablo? ¿Le gustará o no? Shhhhhhhh, no digas nada, que papi está entrando ya por la puerta. Espera, espera, que buscamos una foto y le doy al botón de publicar.




¡FELIZ CUMPLEAÑOS, PAPÁAAAAAAAAAAAAA!

martes, 1 de enero de 2013

Lo que nos traerá el 2013


Ante todo, ¡feliz año! Tenía preparado otro post pero lo voy a dejar para mañana, porque hoy, 1 de Enero de 2013, es día de balance y de pensar en lo que el año nos traerá.


El año 2012 sin duda ha sido el más bonito de nuestra vida, la de PapádePablo y mía. No sólo nació un niño, sino también un padre y una madre. Y con el niño vinieron las alegrías, los sustos, el miedo, el orgullo, las preocupaciones y las ilusiones que ya nos acompañarán por muuuuuuuuuuucho tiempo.

También me ha traído en lo personal esta experiencia de escribir un blog y compartirlo con vosotros. Y no exagero cuando digo que está resultando una de las mejores cosas que se me ha ocurrido hacer y os lo debo principalmente a vosotros, que me leeis y me acompañáis. Por ello os quiero dar las gracias: a quienes me conocen en persona y a los "compañeros virtuales", a los que me visitan con frecuencia y a ti que has entrado de casualidad y te has quedado unos minutos, a quien participa con sus comentarios y al que lee sin más. Gracias por animarme a seguir compartiendo experiencias e ideas con vosotros.

En cuanto al 2013: promete, promete... Junto a Pablo he olvidado el aburrimiento y cada día trae algo nuevo. Este será el año de las primeras palabras, los primeros pasos y muchos otros "primeros"; el año de la vuelta al trabajo (tras un paréntesis de 18 meses) y el de la primera vela del cumpleaños que soplaremos los tres juntos. Si os apetece, os invito a dar una vueltecita por aquí de vez en cuando y os lo cuento. ¡Hasta vuestra próxima visita!